dimecres, 1 d’agost del 2007

Ingmar Bergman.

Al final Ingmar Bergman no li ha guanyat la partida d’ escacs a la mort, però només en part. Dic això perquè Ingmar Bergman mitjançant les seves pel·lícules, ha immortalitzat part del seu jo: les seves pors, les seves inquietuds, la seva manera d’ entendre el món, etc. És l’ única manera de guanyar la partida, en tant que: Els homes moren però les seves obres perduren.


Fragment de diàleg de la pel·lícula El Séptimo Sello ( Altament recomanable):

Caballero: "¿Porqué, al menos, no me es posible matar a Dios en mi interior?. ¿Porqué prefiere vivir en mí de una forma tan dolorosa y humillante, puesto que yo le maldigo y desearía expulsarlo de mi corazón?. ¿Sabes?. Estoy a punto de llegar a una conclusión... Creo que Dios es una especie de realidad engañosa, de la cual los hombres como yo no podemos desprendernos... Por eso yo quiero saber. No deseo creer. Ni suponer, sino saber... Deseo que Dios me tienda la mano, ver su rostro y que me hable”.

Muerte: “Pero se calla”.

Caballero: “Así es... Le grito en medio de la noche, pero es como si no hubiera nadie en ningún sitio”.

Muerte: “Puede que no haya nadie”.

Caballero: “Sí, ya lo he pensado. Pero, en ese caso, la vida sería un horror absurdo. Nadie es capaz de vivir con la muerte ante sus ojos y creyendo que todo ha de desembocar en la nada más absoluta”.

Muerte: “La mayor parte de los hombres no piensan ni en la muerte ni en nada”.